Exploring student perceptions towards innovation in relation to the academic and social context

Resumen

La innovación, o la capacidad de implementar nuevas ideas y transformarlas en valores para los demás, es una de las competencias más relevantes y necesarias para afrontar y adaptarse con éxito a una realidad cada vez más compleja y cambiante. La mentalidad innovadora se puede concebir como el conjunto de percepciones relacionadas con la capacidad de crear, de implementar nuevas ideas y de perseverar en el proceso a pesar de las dificultades y los obstáculos. Partiendo de esta conceptualización, y a través de cuatro estudios, el objetivo principal de esta tesis doctoral es aportar nuevo conocimiento relativo al desarrollo de una mentalidad innovadora en el conjunto del alumnado universitario. En el primer estudio (N = 1,741), mediante un diseño transversal, se analizan las percepciones de alumnado universitario de primer curso con respecto a distintas variables asociadas con la innovación. A través de un diseño también transversal, en el segundo estudio (N = 759) se examina la relación entre la implicación del alumnado en su contexto educativo y sus percepciones creativas. En el tercer estudio (N = 1,380), se examina el potencial impacto del confinamiento provocado por la pandemia en la perseverancia y la percepción creativa de alumnado de diferentes niveles educativos mediante un diseño cuasi-experimental de grupos no equivalentes. Finalmente, en el cuarto estudio (N = 2,369), se propone un modelo de análisis de la mentalidad innovadora del alumnado universitario. Los resultados ponen de manifiesto que existen diferencias en las percepciones del alumnado sobre su capacidad para innovar, tanto en función del género como de la rama de conocimiento. Además de proponer un nuevo modelo de análisis de estas percepciones, se han identificado prácticas que pueden fomentar el desarrollo de una mentalidad innovadora en el alumnado universitario. En particular, esta investigación destaca la importancia de garantizar que el alumnado universitario tenga la oportunidad de involucrarse en enfoques profundos del aprendizaje, de interactuar de modo significativo con el profesorado y el resto del alumnado, y de participar en prácticas de alto impacto. En definitiva, estos hallazgos aportan apoyo empírico para desarrollar intervenciones dirigidas a superar las diferencias de género y de disciplina de estudio encontradas y fomentar una cultura de la innovación en contextos universitarios.